Año tras año la ciencia ha percibido un cambio notable en la actuación de los insectos. La mayoría de estos cambios no solo tienen que ver con su ciclo biológico, sino que en el peor de los casos hablamos de riesgo de extinción.
Uno de los problemas principales con los cuales se encuentra la ciencia y los entomólogos, es la falta de investigación, y a pesar de que este hecho es obvio y preocupante, hay muchos aspectos que se escapan de nuestro saber.
Si hablamos de los datos positivos, por ejemplo en Gran Bretaña se registra un dato magnifico en las mariposas. Cada año se registran datos positivos, y para los científicos es difícil concretar si se debe a la pasión que tienen en el país por esta especie o si se debe a otros factores climáticos.
Aun así desgraciadamente en rasgos generales, parece que los insectos tienen tendencia a la baja y muchos hablan de un posible Apocalipsis para los insectos y en consecuencia posteriormente para nosotros, puesto que sin ellos no podríamos vivir.
El problema de los insectos es que son muy sensibles a los cambios bruscos, ya sea de temperatura o de acciones humanas. Un temporal fuerte, o las vibraciones del subsuelo a causa de unas obras, pueden ser suficiente razón para acabar con ellos.
Investigaciones en Alemania, el Reino Unido o Puerto Rico han registrado increíbles hundimientos de la biomasa de insectos, es decir, del peso de estos animales en determinadas áreas.
Concretamente en España, se ha constatado una drástica caída de los escarabajos peloteros (aquellos que construyen y ruedan bolas de excremento), pasando de un 30% de escarabajos en 1950 a la actualidad que no llegan al 5%.
En todo caso, la natura es cambiante y actualmente todo y los recursos disponibles, la ciencia no es bastante rápida para actuar en respuesta en estos cambios, por este motivo todavía hace falta más investigación y sobre todo conciencia ciudadana de la importancia de la contaminación y los efectos que provoca en nuestros ecosistemas.
Nos vemos en próximos blogs!