Una plaga de roedores es un factor de riesgo para la salud pública por las enfermedades que transmiten. Es fundamental realizar un control de insectos y de plagas para evitar su aparición. De esta manera, si detectamos su presencia, podremos adoptar medidas correctivas rápidas y eficaces. Una plaga de ratas es la que provoca más daños económicos, estructurales y en instalaciones. Además, afecta directamente a productos y materias primas.

Por ello, recomendamos realizar una buena y completa inspección del área afectada y su entorno como método de control. Las pistas que nos dejan las sendas, las huellas, los materiales mordidos y los excrementos nos permiten tomar medidas preventivas y correctivas.

Se pueden instalar mallas metálicas, tapar agujeros y fisuras, colocar ribetes y comprobar desagües para evitar que entren en interiores. Otro consejo para evitar la aparición de este tipo de plaga es no dejar envases abiertos y acabar con las malas hierbas, que favorecen su aparición.

Los tipos de roedores más comunes

  • Rata común o gris: este roedor tiene hábitos excavadores y suele situarse en túneles, sótanos y alcantarillas. Su presencia está ligada a la presencia de agua. Tiene una longitud de hasta 25 centímetros y suele pesar unos 500 gramos.
  • Rata negra: destaca por ser una especie trepadora, omnívora y de actividad nocturna. Normalmente se encuentra en el subsuelo y en zonas costeras. Es difícil encontrarla cerca en el alcantarillado ya que la rata gris ha ocupado su posición con el paso de los años. Tiene una longitud de 22 centímetros y pesa unos 300 gramos.
  • Ratón doméstico: es uno de los roedores que más daños económicos provoca. Suele ocupar los jardines y bosques pero le gusta entrar en las viviendas. Se distingue por ser más pequeño que los anteriores ya que mide alrededor de 11 centímetros.

 

En Ambient Servei realizamos el control de insectos y de roedores como ratas, ratones y topos a través de métodos preventivos y de control. Es necesario conocer el alcance de la plaga para poder realizar el tratamiento más adecuado. Siempre que se pueda, recomendamos utilizar sistemas de lucha mecánica, como ratoneras, física, como frío o ultrasonidos, o biológica. Si quieres poner punto y final a la plaga de roedores, ponte en contacto con nosotros.