La aparición de la carcoma en la madera es una de las peores pesadillas de los muebles. Para frenarla, es necesario realizar un control de insectos y actuar lo antes posible. Recordamos que la carcoma siempre ataca a la madera seca o estacionada y no a un árbol vivo. Los tres tipos principales de carcoma con los que nos podemos encontrar son los Anóbidos, los Líctidos y los Cerambícidos.
Los Anóbidos, la carcoma más común
Los Anóbidos son conocidos como la carcoma más común ya que su superficie favorita es la madera blanca seca, como la del pino o abeto. Se detecta porque realiza unos pequeños orificios circulares en la madera. Normalmente, la plaga de este insecto se come toda la madera hasta que se convierten en adultas.
Las larvas son de color blanquecino, de aspecto arqueado y tienen patas cortas y mandíbulas dentadas. En cambio, el escarabajo adulto tiene un tamaño pequeño y es de color marrón oscuro rojizo. Esta especie se caracteriza por sus largas antenas.
Los Líctidos o la carcoma del parqué
Los líctidos no suelen atacar la madera que tenga un índice de humedad por debajo del 6% y necesitan un alto contenido en almidón. Por ello, este tipo de insecto se suele situar en la albura, la parte más joven de la madera. Los árboles más propicios para su aparición son el roble, el nogal o la encima. Suele dejar un rastro de polvo fino.
Las larvas de la carcoma del parquet tienen unas patas casi diminutas y son de color blanco, menos la cabeza y mandíbulas que son marrones. Los adultos también son muy pequeños, suelen tener el mismo tamaño que los Anóbidos. Su color es marrón café rojizo y negro.
Los Cerambícidos o la carcoma grande
Conocidos como la carcoma grande por su tamaño (1,2 a 10 mm), los Cerambícidos son una especie muy agresiva ya que ataca a todas las partes de la madera. Su detección es más sencilla gracias al tamaño de la especie y de los agujeros que realiza. Asimismo, suelen situar sus huevos en las grietas de la corteza de la madera recién. La buena noticia es que no suelen reinfectar la madera y su aparición es inusual.
Su aspecto como larvas es largo y de color crema, mientras que el escarabajo adulto es de color marrón, gris o negro. Sus antenas son largas y finitas, y cuentan con un tamaño de 12 a 75 milímetros.